Seguro que te ha pasado más de una vez que al pesarte el lunes te llevas una decepción por que has cogidos 1 o 2 kilos el fin de semana, pero luego en un par de días vuelves a tu peso “normal”.
¿Te has preguntado alguna vez por qué pasa esto?
Lo que nos marca la báscula y un número que puede variar por innumerables causas, como no haber ido al baño, descansar mal, retención hídrica o el tipo alimentación que has llevado. Y este último es uno de los motivos por los que los lunes, aumentas de peso y en dos días vuelves a tu peso habitual.
Es cierto que los fines de semana se suelen tener más exceso de comida y alcohol y este superávit calórico hace que cojamos algo de peso, pero también es cierto que se consumen muchos mas hidratos de carbono, ya que cuando nos “salimos” de nuestra alimentación habitual, se suele consumir mas pan, arroces, pasta, bollería o alcohol. Todo este exceso, se almacena como glucógeno en nuestros músculos e hígado y cuando las reservas estén repletas, se almacenara en forma de grasa.
Pues bien, cada molécula de glucógeno, capta 3,5 moléculas de agua y esto provoca que tengamos una retención hídrica mucho mayor, ya que el fin de semana, saturamos los depósitos de este glucógeno, por lo que aumentamos el peso y por tanto en dos días la bascula se dispara.
Además, hay personas que el fin de semana lo utiliza para descansar y no se mueven mucho, por lo que no utiliza este glucógeno como energía.
Al iniciar la nueva semana
Al llegar el lunes por la mañana y subirte a la báscula la ganancia de peso suele ser significativa, pero en cuanto vuelves a tu alimentación normal y a practicar algo de deporte, las reservas de glucógeno bajan y con ello, se pierde también toda el agua que lo retiene y por eso en dos días vuelves a tu peso ideal.
Un consejo que te doy para que no se produzca aumentos de pesos muy significativos los fines de semana, sería que practicaras algún deporte a modo de utilizar esta energía y no permitir que se saturen las reservas de glucógeno y lo más importante que este exceso no se transforme en grasa.
Controlar en la medida de lo posible el fin de semana, es en muchas ocasiones donde radica el éxito de tu plan nutricional.
Conclusiones
En definitiva, el número que marca la bascula puede ayudar a orientarnos y es un indicador, pero ni mucho menos hay que darle la importancia que se le da y si que deberíamos fijarnos en otros variables como la grasa, mediciones corporales o incluso la ropa.
Bien esto es un ejemplo más del porque no nos tenemos que centrar tanto en lo que nos dice la báscula y si, en otros factores como por ejemplo, la medición de contornos.